un círculo fuerte

Un círculo social fuerte pero muy cerrado.

La relación de los 'aspies' con su núcleo cercano suele ser muy buena. Sin embargo, a la hora de mostrar afecto, "siempre son ellos los que tienen que llevar la iniciativa", remarca María Cano. Besos y abrazos no son imposibles para las personas con Asperger, pero estos gestos deben salir de ellos y no de los demás. "Normalmente no les gusta que les toquen sin su permiso", comenta.

"Es difícil ganarte la confianza de una persona con Asperger, pero si lo logras, entras en su círculo para toda la vida", asegura María. Los 'aspies' se agobian en grandes grupos de gente. Ellos quieren "estar ahí", pero necesitan "su espacio".

Las comidas familiares son un claro ejemplo. Jorge, el hijo de María, asiste cada domingo a casa de sus tíos. "Necesita la seguridad de la familia y le gusta ir, pero rara vez se sienta en la mesa con nosotros", comenta su madre.